DESCRIPCIÓN
La hematites, oligisto o hematita, es un mineral compuesto por óxido férrico que, en estado puro, puede contener hasta un 70% de hierro. Expuesto a altas temperaturas se vuelve magnético.
El interior de ese espejo gris plateado con brillo metálico, es una materia terrosa de color rojo que se utiliza como pigmento desde hace miles de años (uno de los colores más utilizado en las pinturas rupestres de Tito Bustillo y El Buxu, en Asturias, es el ocre rojizo proveniente del polvo de hematites).
Podemos distinguir dos tipos principales de hematites:
- Hematites terrosa: de coloración rojiza. Contiene trazas de otros minerales y es ligeramente soluble en ácido. Colorea la piel si la tocamos con la mano.
- Hematites especular o especularita: mineral de color gris y con brillo metálico. Su nombre, del latín especulum, se debe a su parecido a pequeños espejos. Este tipo es el que se usa para fabricar piezas de joyería.
Existen muchos yacimientos importantes de este mineral: España (llamaban a la hematites “piedra de los peregrinos” porque los que llegaban a Santiago de Compostela se llevaban una como recuerdo), México, Rusia, Sudáfrica, Brasil, Inglaterra, India, China, Bolivia y….nuestro planeta vecino: ¡Marte! El descubrimiento, en 1998, de hematites en Marte, puso de manifiesto la existencia de aguas subterráneas en el pasado de dicho planeta.
CRISTALOTERAPIA O GEMOTERAPIA
La hematites está relacionada con el chacra raíz o base (primero). Es la piedra de la mente, la concentración, el pensamiento lógico y la calma. Posee grandes poderes de transformacion y es un gran protector que repele la negatividad y las malas voluntades.
Entre sus múltiples propiedades, podemos destacar las siguientes:
- Fortalece el corazón y transmite resistencia y valor.
- Es un fantástico analgésico local y desinflamante (lo he probado personalmente y ¡funciona!).
- El elixir, limpia la sangre, soluciona problemas sanguíneos como la anemia y activa la circulación.
- El polvo de este mineral, es antiséptico, cauterizante y astringente.
- Al tener un movimiento centrípeto, atrae las vibraciones concentrando las energías vitales dispersas (seguridad y confianza en ti mismo) y facilitando el poder de transformación y metamorfosis del cuerpo físico (crecimiento celular).
Pero, ¡cuidado! Si la pones en contacto con la piel más de ocho horas al día, puede absorber tu energía, sintiéndote agotado y, además, la seguridad y confianza en ti mismo, se puede transformar en egoísmo… - ¡¡La hematites está contraindicada para las personas hipertensas!!
- Colocada en la palma de las manos despierta el poder interior.
- Si la llevas en una pulsera, deberías colocarla en la muñeca izquierda.
- Para aprovechar todas sus propiedades, la mejor talla es la esférica.
NOTA IMPORTANTE: El uso de las piedras semipreciosas por sus propiedades curativas y energizantes viene utilizándose desde la antigüedad y, para muchas personas, con efectos muy positivos. Pero no debemos olvidar, que los poderes que se le atribuyen a estas gemas no tienen ninguna base científica y en ningún caso deben sustituir un tratamiento o terapia médica.
USOS INDUSTRIALES DE LA HEMATITES
Además de su uso como pigmento en las pinturas rupestres de hace miles de años, la hematites tiene diversas utilidades:
- Es la mena más importante para obtener hierro. No olvidemos que puede contener hasta un 70% de hierro.
- En la actualidad, se sigue usando para obtener pigmentos y es utilizada en la fabricación de pinturas y tintes.
- En polvo, puede ser utilizada para pulimentar.
- La variedad especular es utilizada en joyería para elaborar abalorios y pequeña tallas de diferentes figuras.
- Además de todo lo anterior, tiene diversas aplicaciones en la minería industrial.
CURIOSIDADES DE LA HEMATITES
A lo largo de la historia, son muchas las civilizaciones y pueblos que han conocido y aprovechado los poderes de esta piedra.
Los sumerios la consideraban una piedra de la suerte, defensora de los derechos de su propietario. Piedra de la vida para los romanos, ya que detenía las hemorragias. Para los egipcios, piedra que aseguraba la entrada en el reino de los muertos (colocaban una hematites debajo de la cabeza del difunto). En Inglaterra, gema de luto. Relacionada con la sabiduría y la adivinación para los celtas. Los indios americanos, utilizaban su pigmento en las pinturas de guerra para estar protegidos…
Teofrasto, filósofo griego sucesor de Aristóteles en el Liceo, sostenía que la hematites estaba formada por sangre solidificada y Plinio, científico y naturalista romano, aseguraba que curaba el mal de ojo y era útil para ganar procesos.
En la hematites se une la fuerza del hierro con la esencia celeste del oxígeno, es decir, la tierra con el cielo, el cuerpo físico con el espiritual, la conservación de la forma con la transformación y la protección del plateado con la pasión del rojo.
Por todo lo dicho, te recomiendo que pongas una hematites – conocida también como “diamante negro” – en tu vida… Pero, recuerda, utilizarla más de 8 horas seguidas puede tener el efecto contrario.
Cuento
Una mujer vivía con sus tres hijos en un castillo… Sin rey… Sin príncipe… Sin criados… ¡Los cuatro solos!
La mujer, temerosa de ser atacada por los bandidos, quiso construir un escudo protector, pero, al buscar en el cuarto de armas, sólo encontró un viejo cañón…
Pensando, pensando, decidió colocar espejos alrededor del castillo de manera que el cañón se reflejara en todos ellos y, así, parecería que había muchos cañones.
¡La estrategia de la mujer dio buen resultado! Pero un día, mientras unos ladrones vigilaban el castillo, estudiando la manera de entrar, un pájaro se posó sobre el cañón haciendo que los bandidos descubrieran el secreto de los espejos…
En el ataque al castillo hirieron a la mujer que, al caerse, tropezó con un espejo, el cual se rompió en miles de pedazos que se mezclaron con la sangre, renaciendo en cada trozo el espíritu protector de la madre…
